Introducción
Cuando iniciábamos con el estudio
de la Maestría en Administración de Proyectos una de las principales dudas que nos
surgieron tenía estaba relacionada con el concepto de Ciclo de Vida del Proyecto, para
entonces representaba una idea muy vaga en nuestra mente de lo que en la
actualidad ha llegado a significar.
En algún momento, se nos dijo: “es
importante no confundir el ciclo de vida del proyecto con los grupos de
procesos de gestión”, sin embargo no era más que una frase trillada que se pudo
comprender hasta unos meses después, para luego no solo comprender, sino también
asimilar en la práctica la importancia de dicha diferencia, y es que, hasta que
no se lleve a casos concretos no se aterriza en la realidad.
No bastó con entender la diferencia,
porque el primer proyecto que se trabajó con metodología inició mal con la
declaración de su ciclo de vida y como quién no quería razonar por asuntos de
comodidad, se dijo:
“vamos a trabajar este proyecto constructivo estableciendo las
siguientes etapas: 1- inicio, 2- planificación, 3- ejecución, 4- control y
seguimiento y 5- cierre”
Tremendo error, con esto no se
quiere decir que no se puedan utilizar estos nombres para las fases de un
proyecto, lo que no se debe hacer es asociar estos nombres con el uso obligatorio
de los procesos que contienen y que están
claramente delimitados.
Para seguir explicando esta realidad,
que además resulta un poco compleja, se aclara que cuando se habla de grupos de
procesos, nos referimos a lo indicado en el la Guía del PMBOK® 5° edición, y que tales grupos de
procesos pueden aplicarse en cada una de las fases que constituyen el ciclo de
vida del proyecto o bien aplicarse en la totalidad del proyecto, visto así es todavía
más complejo, por lo que la idea es tratar de hacer que la situación se vea lo
más sencilla posible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario